miércoles, 18 de noviembre de 2015

Semiótica de Umberto Eco.


Umberto Eco. (Alessandria, Piamonte, 1932).


Sociólogo y escritor italiano, se doctoró en Filosofía en la Universidad de Turín, con L. Pareyson. Su tesis versó sobre El problema estético en Santo Tomás (1956), y su interés por la filosofía tomista y la cultura medieval se hace más o menos presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en su novela El nombre de la rosa (1980), la cual lo llevó al reconocimiento mundial, que tiempo después se realizó una película basada en la obra.. Desde 1971 ejerce su labor docente en la Universidad de Bolonia, donde ostenta la cátedra de Semiótica.

Eco aborda la necesidad de un método de análisis único, basado e la teoría semiótica, que permita interpretar cualquier fenómeno cultural como un acto de comunicación regido por códigos y, por lo tanto, al margen de cualquier interpretación idealista o metafísica. Eco rescata mucho la influencia cultural y social como pilar fundamental en la interpretación de los signos, a su vez toma como factores complementarios a la filosofía y a la psicología. Teniendo de referencia este planteamiento, se puede entender el porqué de la variedad de los aspectos analizados por Umberto, que abarcan desde la producción artística de vanguardia, como en Obra Abierta (1962), hasta la cultura de masas, como en Apocalípticos e integrados (1964), o en El superhombre de masas (1976). 
En el Tratado de semiótica general (1975), Eco, sistematizo la teoría semiótica, en la cual elabora una teoría de los códigos y una tipología de los modos de producción sígnica.

“La semiótica estudia todos los procesos culturales como procesos de comunicación; tiende a demostrar que bajo los procesos culturales hay unos sistemas; la dialéctica entre sistema y proceso nos lleva a afirmar la dialéctica entre código y mensaje”.
“Cada vez estoy más convencido de que, para comprender mejor muchos de los problemas que aún nos preocupan, es necesario volver a analizar los contextos en que determinadas categorías surgieron por primera vez”.
Podemos decir que de la primera cita lo que el autor hace referencia es una cualidad de apropiación, la cual para que los individuos puedan comprender la cultura de su entorno, deben precisamente apropiarse de ella; y posteriormente pueda ser esta transmitida de generación en generación, debe de haber un dialogo, comunicación, ya que hace mención de la dialéctica, la cual mediante esta podemos analizar y reflexionar la esencia y la verdad de la cultura impuesta, haciendo esto una dualidad con criterios de significación real sobre la cultura de nuestro contexto y de la cultura ajena a este.

Pero ¿Qué es exactamente Semiótica para Eco?
En términos académicos él no consideraba a la semiótica como una disciplina, ni aun como una división, sino quizás como una escuela, como una red interdiciplinaria, que estudia los seres humanos tanto como ellos producen signos, y no únicamente los verbales. La semiótica general es para él una forma de filosofía -para ser honesto- él piensa que es la única forma aceptable de filosofía hoy.
Bien, entonces podemos decir que, la semiótica según Eco, es una herramienta que permite comprender los procesos de sigificación producidos en una sociedad. A partir de las representaciones simbólicas es posible entender factores claves de la cultura que los origina.
El signo para Eco es: cualquier cosa que pueda considerarse como sustituto significante de cualquier otra cosa. La intención del signo bien puede ser la de informar y/o comunicar.

Sobre los umbrales de la semiótica. El primero, umbral inferior, refiere a todas aquellos áreas del conocimiento que decididamente no se constituyen a partir de la noción de sentido. Y menciona: los estudios neuro-fisiológicos sobre fenómenos sensoriales, las investigaciones cibernéticas aplicadas a los organismos vivientes, las investigaciones genéticas -en las que también se utilizan los términos “código” y “mensaje”-. Y la razón es simple: se encuentran en el universo del pasaje de señales. En cuanto al segundo, umbral superior, está representado por los estudios que refieren a todos los procesos culturales como procesos de comunicación (“aquellos en los que entran en juego agentes humanos que se ponen en contacto sirviéndose de convenciones sociales”).
Eco se manifiesta realmente preocupado por determinar el umbral superior, por “el linde entre aquellos fenómenos culturales que sin lugar a dudas son signos (por ejemplo las palabras) y aquellos fenómenos culturales que parecen tener otras funciones no comunicativas (por ejemplo, un automóvil, sirve para transportar y no para comunicar). Pues entiende que si no se resuelve este problema “ni siquiera podemos aceptar la definición de la semiótica como disciplina que estudia todos los fenómenos culturales como procesos de comunicación” .
Eco sostiene dos hipótesis:
  1. Toda cultura se ha de estudiar como un fenómeno de comunicación (o en su aspecto más radical “la cultura ‘es’ comunicación”).
  2. Todos los aspectos de la cultura pueden ser estudiados como contenidos de la comunicación (o cualquier aspecto de la cultura puede convertirse en una unidad de sentido).
Concluye que ambas hipótesis -respaldadas por sus respectivas premisas- se sostienen mutuamente en forma dialéctica:
 “En la cultura cada entidad puede convertirse en fenómeno semiótico. Las leyes de la comunicación son las leyes de la cultura. La cultura puede ser enteramente estudiada bajo un punto de vista semiótico. La semiótica es una disciplina que puede y debe ocuparse de toda la cultura”.



Fuentes de consulta y apoyo: 

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/eco.htm
https://fabyanaxandra.wordpress.com/2011/06/02/umberto-eco-sus-aportes-a-la-semiotica-2/
http://es.slideshare.net/YanethCorea91/umberto-eco-semiotica


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